sábado, 25 de octubre de 2008

El fracaso del capitalismo

El fracaso del capitalismo no afecta solo a su lado financiero, los poderosos seguro que no quieran reconocerlo pero es evidente que el capitalismo presenta otros grandes fracasos.

Ha fracasado por su incapacidad de convivir con la naturaleza, como muestra el deterioro vertiginoso del planeta. Ha fracasado como economía de mercados libres y competitivos, puesto que la realidad nos muestra que cada vez son más oligopolizados. Es verdad que ha sido capaz de traer consigo innegables avances y gran acumulación de capitales pero su capacidad para generalizar la satisfacción es asimismo un verdadero fracaso


Ha fracasado como impulsor de la igualdad, de las libertades y de la democracia auténtica, la deliberativa: basta ver cómo los medios de comunicación se concentran en torno a capitales propiedad de muy pocos, cómo se hurtan cada vez más temas al debate social y a la decisión colectiva.

Y fracasa también incluso como generador de eficiencia, pues es evidente el despilfarro y su desconsideración de daños como los ambientales. Y es palpable que en lugar de ser el sistema de la abundancia, como se soñó, se ha convertido en un mecanismo social productor de escasez. Ha fracasado igualmente como promotor de la paz. Todo lo contrario, no parece que pueda vivir sin fomentar el odio y sin las guerras. Y ha fracasado finalmente en lo moral: la avaricia que lo empuja, la sed de lucro que lo soporta no son sino el fracaso del ser humano como especie.

La diaria muerte de veinticinco mil personas por hambre o de seis mil por falta de agua en el planeta son las verdaderas muestras de fracaso del capitalismo, que ya llevaban dándose mucho tiempo y a las que nunca se han referido ni Sarkozy ni sus colegas.

Por todo eso suena a cínico hablar de refundar el capitalismo. Un mero parche, si solo se menciona lo financiero, lo que se hará será poner nuevas bases para que el capitalismo siga funcionando.

¿Por qué no pensar entonces en algo distinto?

Si el mercado neoliberal ha fracasado, ¿por qué no pensar en fórmulas alternativas, al menos en los aspectos en donde la seguridad de la vida humana lo esta reclamando?

Si hay recursos para apoyar y capitalizar a los bancos, ¿por qué no dedicarlos también para satisfacer las necesidades básicas de tantos millones de seres humanos que mueren?

Si el afán de lucro, si la avaricia, si el egoísmo traen consigo estos desastres, ¿por qué no fomentar otros valores, otros ideales? ¿por qué no abrir otros horizontes a los seres humanos?

Si el capitalismo ha fracasado, en fin, ¿por qué no pensar en poner en marcha nuevas fórmulas de organización social, modos distintos de producir, gestionar y repartir la riqueza?

Si el capitalismo ha fracasado, ¿por qué no repensar el socialismo?

No hay comentarios: